Por la 19na fecha del Torneo de la B Nacional, Quilmes venció 2 a 0 en el Centenario a Olimpo. Con goles de Morales y Olivares y una fantástica actuación de Diego García, los de Pascutti consiguieron tres puntos de local que le permiten cerrar un poco mejor el año.
Llegó el partido final de 2008 y fue victoria. Llegamos al final de un año irregular, pero siempre marcado por la consigna de seguir a Quilmes, y pese a los resultados, dar el presente siempre que se pueda, para que el aliento permita a la inercia llevarlos adelante. Quilmes hoy debía saldar una deuda con su público, triunfar claramente de local. Y para lograrlo había que esquivar errores pasados, pensar claro y tomar decisiones inteligentes. Así hizo el “Cervecero” durante el partido. Fue claro e inteligente. Con la pelota en el pie y un García inspirado, Quilmes fue superior durante todo el partido y supo aprovechar bien las ocasiones que se iban generando. Que un tiro libre, que algún corner, o llegadas interesantes por los costados, con una sociedad muy buena entre el mismo García y Olivares, Morales moviéndose mucho arriba, mostrándose y pidiendo la pelota, y Kalinski, siempre con un perfil más bajo que el resto, pero conciso a la hora de marcar. En la mitad de la cancha faltó un poco de fútbol. Se notó un Aparicio muy cansado, y Luna, si bien no jugó mal, tampoco llegó a desplegar lo mucho que sabe. Abajo, Fassi muy bien aplomado, y Vidal Sosa con alguna que otra aparición ayudando. En el arco, Ponti, que no tuvo grandes inconvenientes. Salvo un centro en que sale mal y una pelota que baja con dificultad por el sol de frente. Quilmes era un reloj suizo comparado con su rival. Olimpo de Bahía Blanca. Los de negro y amarillo apenas si pudieron hilvanar alguna jugada interesante en ataque. Nerviosos, duros, imprecisos. El “Cervecero” tenía al rival servido en bandeja de plata y debía aprovecharlo. Si de aprovechar se trata, mala fue la suerte de Morales que tuvo la posibilidad de abrir el marcador en un penal muy mal ejecutado que atajó Ibáñez. Desde amagar hasta tirarlo débil y a media altura a un costado, para que el arquero rival simplemente se estirara y le cerrara el arco a Quilmes. La buena actuación del “Gurí” seguía inclinando la cancha pero la gente (muy buen marco en el estadio) se comenzaba a impacientar. Ahí fue cuando todos los factores necesarios se combinaron y se logró el cometido. Desborde excelente de García por derecha, centro para Morales, J.J se sacó a un defensor de encima y definió con zurda ante el arquero. Golazo de Quilmes, grito en el Estadio Centenario, y la tranquilidad de por lo menos, ya estar arriba. Olimpo sintió fuerte el gol y comenzó de a poco a retraerse en el campo. Las jugadas que generaban no pasaban de ahí. Centros, algún que otro remate al arco y listo. Quilmes sin embargo, seguía en las espaldas de García, que distribuía el juego junto a Olivares y le permitía a Morales proyectarse donde él sabe jugar, de 9. El primer tiempo terminó y el aplauso no se hizo esperar. Porque Quilmes había jugado bien, había mostrado cosas interesantes, DIEGO GARCÍA VOLVÍA A BRILLAR, y el equipo ganaba. Un panorama fantástico para los segundos 45. La etapa final encontró a Quilmes medio dormido en los primeros minutos, pero se fue acomodando tranquilo, esperando a Olimpo (que tampoco daba pie con bola). A los 16 minutos, otra vez aparecía Diego García por izquierda. Llegó hasta la raya final, se sacó de encima a dos, y mandó un centro para que por en medio del área apareciera solo Olivares. Nada por hacer para el arquero visitante y nuevo gol “Cervecero”. El resultado se ponía 2 a 0 y los de Pascutti insistían. El “Gurí” muy metido. Morales movedizo. Olivares corrió lo que nunca en su vida, y Quilmes aprovechaba esa seguridad para ir al frente. Sufrió solo una vez, cuando el 9 de Olimpo pegó un tiro en el palo que podría haber sido el descuento. Salvo eso, el resto tranquilo. Quilmes ganó bien, jugando bien y de forma inteligente. García nuevamente cumplió con la gente que le pedía que se convirtiera en el creador de Quilmes y no en un pseudo-Messi que al “Cervecero” no le rendía. Hoy, como en Ferro, el “Gurí” sacó a relucir todo su potencial y sirvió. Fue claro a la hora de crear, inteligente en la devolución, formó una dupla muy buena con Olivares, otro más al que se le recriminan muchas cosas y hoy las mejoró. Ojalá que este crecimiento mental y futbolístico que estos dos jugadores lograron, no solo se mantenga sino que siga creciendo. Ovación absoluta para “Jota”, que se fue en camilla por una dolencia en su pierna y mientras saludaba, tomaba fuertemente el escudo de su camiseta, la que tan bien defendió en este semestre. Juan José Morales es el primer goleador neto que tiene Quilmes desde el “Chupa” y hay que cuidarlo mucho. Y en caso de que este haya sido su último partido, la mejor de las suertes para él. Quilmes lo recordará con una sonrisa. Ovación para Olivares y García también. Reconocidos por la gente como los máximos exponentes de las inferiores en el primer equipo. Así se fue el 2008. Con un muy lindo partido vivido en el Centenario, con un marco interesante de gente y con Quilmes ganando. Aproveche fin de año para brindar por nuestra suerte y destino como club. Hay materia prima, solo hay que aprovecharla. Y Dios quiera el 2009 traiga un equipo más maduro, más compañero, más regular. Deseo profundamente una remontada extraordinaria en 2009 y porqué no Primera División en Junio. Cada año nuevo le da al hincha la posibilidad de soñar un poco, no se prive de eso, sin el sueño no hay motor ni meta. Sin sueño no hay ilusión.
Que tenga unas muy felices fiestas! Y un próspero año nuevo. GANO QUILMES!
Por: Santiango Toselli
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