martes, 14 de diciembre de 2010

Zombies: la historia de los muertos vivos




Capítulo I: 'Muerto estoy'

Sepultados de humillación y muertos de vergüenza, ellos viajaban en aquel Chavellier con el objetivo de llegar al estacionamiento del Estadio Centenario para irse, como cualquier día normal, rumbo a su casa. Pero aquel 6 de noviembre no sería un día ordinario para los integrantes del micro encargado de llevar a la delegación cervecera. Porque el caer frente al peor equipo del Torneo Apertura hasta el momento, encendió la mecha de algunos simpatizantes del QAC a causa de que aquellos incondicionales que habían viajado y visto caer tantas veces a su amado club, esta vez volvían a su domicilio con la realidad de que Quilmes Atlético Club consumiría su noveno descenso en su historia. De esta forma, mentes brillantes para algunos, decidieron, en la tarde del 6/11/2010, agredir indirectamente al plantel cervecero que había caído por la mínima diferencia ante Gimnasia y Esgrima de La Plata. Piedrazos al micro y destrozos a los autos de los players cerveceros fueron la consecuencia de la 'venganza' de aquellos ¿hinchas? descontrolados contra quienes se encargan de defender los colores azul y blanco cada fin de semana en el rectángulo de juego. Con palabras polémicas por parte del vicepresidente del club Aníbal Fernández, el CoProSeDe sancionó a socios, hinchas y simpatizantes quilmeños, al no permitirle el ingreso del público en el partido entre Quilmes y Godoy Cruz, correspondiente a la fecha 14 del Torneo Apertura 2010.

Capítulo II: 'Agarrá la pala y ayudame a salir del pozo'

A cancha vacía, con la excepción de dirigentes de ambas parcialidades, y luego de 19 fechas -sumando Nacional B y Primera A- los dirigidos del 'bombero' Leonardo Carol Madelón festejaron su primera victoria en el certamen. Sin embargo, hasta entonces, lo mejor del ciclo Madelón ocurriría en la siguiente fecha ante Racing, con el plus del permiso del ingreso de los socios del QAC. El encuentro concluiría en un empate en uno con un Quilmes dejando una imágen a puro corazón y garra. La hinchada cervecera volvió a la amistad con los jugadores, ya que los jugadores cerveceros se retiraron merecidamente aplaudidos por parte de los socios que se acercaron a ver al Cervecero.

En el día de su cumpleaños, Quilmes volvía a su cancha y se las tenía que ver contra la revelación del Torneo Apertura: el All Boys del Pepe Romero. Un regalo de Cambiasso cambió los planes del partido y Quilmes venció al conjunto de Floresta por 2 a 1. Los de Leo Madelón, con más garra que fútbol, le regalaban una victoria a los hinchas en el cumpleaños n° 123 del QAC.

Pero llegó el traspié. Ante más de cuatro mil almas cerveceras en la popular de la Bombonera, los jugadores de Quilmes despedían la fecha 17° cayendo por 1 a 0 sin provocar situaciones de peligro en el arco xeneize defendido por Javier García. Los hinchas volvían a sus hogares con la idea de que lo que había sucedido frente a Racing, hacía dos fechas, había sido un oasis.

Cuatro días más tarde, el CoProSeDe confirmó el levante de la sanción y permitió a todo el público cervecero poder observar el último partido como local del Quilmes Atlético Club en el año. El San Lorenzo de Ramón Díaz pensó más en lo que se le venía (elecciones presidenciales, refuerzos de jerarquía, etc) que en el presente y los dirigidos por Madelón lo supieron aprovechar, venciendo al azulgrana por 1 a 0 con gol de Juan José Morales.

Con la tercer victoria al hilo como locales ya consumada, el hincha de Quilmes pedía una cosa más para terminar el año de la mejor forma: ganarle a Olimpo en Bahía Blanca.

Capítulos III: 'La vuelta a la vida'

Madelón y De Felippe repetían los equipos que le habían ganado a San Lorenzo y a Newell's, respectivamente. Se podría definir como un partido bisagra pero no determinaba ni el descenso ni la salvación. A los dos minutos del inicio del encuentro, Gervasio Núñez levantó el centro que conectaría Danilo Gerlo con un cabezazo sensacional para abrir el marcador. Los goles errados e invalidados de Olimpo, le permitieron a Quilmes sumar 19 puntos (13 desde la llegada de Madelón) y superar a Olimpo en la temida tabla de los promedios.

Es por eso que, Madelón a la salida de los vestuarios, no dijo una frase más. Porque cuando todos daban por descendido a ese Quilmes que había caído frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata aquel 6 de noviembre del 2010, Leonardo Carol Madelón convenció a los jugadores de agarrar la pala y salir del pozo del descenso en cada oportunidad que se les presente. "Seguimos con vida", enunció Madelón con su frecuente tranquilidad. Y así es, porque el mismo Quilmes muerto y descendido que fue apedreado e insultado, ya volvió a la vida.